La Revolución industrial creó múltiples desajustes en el paisaje europeo, similares a los que se produjeron cuando se introdujo la agricultura en el continente, unos 5.000 años antes de Cristo. Entonces, la agricultura pasó a ser la actividad económica básica de los europeos, una situación que se continuó hasta la llegada de la Revolución Industrial. Hasta el siglo XIX, la tenencia de la tierra iba intensamente ligada a la detentación del poder político (nobleza terrateniente, como en el caso de los mayorazgos españoles o el de los junkers prusianos).
Todo cambió a partir del siglo XIX: La industria sobrepasó ampliamente a la agricultura como fuente de PIB, particularmente en el centro de Europa. Esto provocó un éxodo de la población desde el cambio hasta la ciudad. Se produjeron cambios sociales, económicos, espirituales e lingüísticos: A mediados del siglo XIX el francés sólo se hablaba en los alrededores de París. En Italia y en Alemania la mayor parte de la población hablaba dialectos y no conocía la lengua estándar. Las lenguas francesa, alemana e italiana sólo comenzaron a hablarse por una cantidad importante de población de sus respectivos países a partir de la I Guerra Mundial. Y como relataba Spengler, se produjo una sensible reducción de la natalidad a principios del siglo XX.
Estos desajustes se tradujeron en el surgimiento de ideologías estatalistas como el marxismo o el nacional-socialismo. Éste último hunde sus raíces en los movimientos nacionalistas alemanes del Fin de Siècle. Mi pregunta es: ¿Hasta qué punto es el nacional-socialismo una respuesta legítima a los desajustes producidos en la Alemania de entreguerras?
La propaganda yanqui nos presenta a Hitler como una suerte de criatura demoníaca: Al parecer, Satanás se encarnó en Braunau am Inn el día 20 de Abril de 1889, extravió a la humanidad durante los años 20 y 30, y finalmente llevó al Mundo a la mayor conflagración de la Historia, la Segunda Guerra Mundial, en la que los ejércitos del Bien, representados por Estados Unidos y Gran Bretaña derrotaron a las huestes diabólicas de la Wehrmacht y de las SS.
Incluso los usuarios no nacional-socialistas coincidirán conmigo en que ésta es una forma muy "mítica" de interpretar los sucesos de 1939-1945.
¿Era tan malo el III Reich? ¿Era el equivalente al Reino Satánico de los Mil años del que hablaba el Apocalipsis? Voy a colocar una gráfica. Se trata de la evolución de la fertilidad de las mujeres alemanas (hijos por mujer) en el periodo de entreguerras:
Como vemos, la natalidad desciende constantemente a lo largo de los años 20, revelando esa suerte de "hastío vital civilacional" del que hablaba Spengler. A partir de 1933, llega el NSDAP al poder y la situación se revierte por completo, hasta tal punto que se pasa de 1,6 a 2,6 hijos por mujer en tan sólo 7 años.
Al menos en lo que se refiere a la natalidad de los alemanes étnicos el III Reich superaba claramente a los dos regímenes parlamentarios que le precedieron y sucedieron: La República de Weimar y la República Federal de Alemania. Hoy en día los alemanes étnicos son una población en regresión dentro de la propia Alemania, pero según los medios de comunicación controlados por el sistema los alemanes han de estar agradecidos de "vivir en una democracia" y "haber sido liberados por los aliados en 1945" (a base de bombas de fósforo), aunque esto suponga su extinción como pueblo.
Y por último, cualquier persona honesta y bien informada reconocerá que el III Reich supuso un extraordinario avance en todos los campos de la tecnología: Semiconductores, gracias a los cuales pudieron construirse los circuitos integrados con los que están hechos nuestros ordenadores, aeronáutica (motores a reacción), astronáutica (el cohete Saturno se basaba en los modelos A9, A10 y A11 alemanes), etc... ¿Cómo puede una "sociedad enloquecida" derrotar en tan sólo 40 días a los ejércitos francés, británico y belga durante la campaña de Francia de 1940?
La supuesta "fuga de cerebros" en la Alemania nancy no fue tal. Quienes se marcharon fueron profesores con ideas anquilosadas, que fueron sustituidos por jóvenes llenos de ímpetu e ideas rompedoras, que fueron los que provocaron que durante el III Reich se produjera uno de los mayore avances tecnológicos de la historia. La verdadera fuga de cerebros tuvo lugar tras el fin de la Segunda Guerra Mundial, cuando los norteamericanos a través de la Operación Paperclip se llevaron a lo más granado de la ciencia y la tecnología alemanas.
Todo cambió a partir del siglo XIX: La industria sobrepasó ampliamente a la agricultura como fuente de PIB, particularmente en el centro de Europa. Esto provocó un éxodo de la población desde el cambio hasta la ciudad. Se produjeron cambios sociales, económicos, espirituales e lingüísticos: A mediados del siglo XIX el francés sólo se hablaba en los alrededores de París. En Italia y en Alemania la mayor parte de la población hablaba dialectos y no conocía la lengua estándar. Las lenguas francesa, alemana e italiana sólo comenzaron a hablarse por una cantidad importante de población de sus respectivos países a partir de la I Guerra Mundial. Y como relataba Spengler, se produjo una sensible reducción de la natalidad a principios del siglo XX.
Estos desajustes se tradujeron en el surgimiento de ideologías estatalistas como el marxismo o el nacional-socialismo. Éste último hunde sus raíces en los movimientos nacionalistas alemanes del Fin de Siècle. Mi pregunta es: ¿Hasta qué punto es el nacional-socialismo una respuesta legítima a los desajustes producidos en la Alemania de entreguerras?
La propaganda yanqui nos presenta a Hitler como una suerte de criatura demoníaca: Al parecer, Satanás se encarnó en Braunau am Inn el día 20 de Abril de 1889, extravió a la humanidad durante los años 20 y 30, y finalmente llevó al Mundo a la mayor conflagración de la Historia, la Segunda Guerra Mundial, en la que los ejércitos del Bien, representados por Estados Unidos y Gran Bretaña derrotaron a las huestes diabólicas de la Wehrmacht y de las SS.
Incluso los usuarios no nacional-socialistas coincidirán conmigo en que ésta es una forma muy "mítica" de interpretar los sucesos de 1939-1945.
¿Era tan malo el III Reich? ¿Era el equivalente al Reino Satánico de los Mil años del que hablaba el Apocalipsis? Voy a colocar una gráfica. Se trata de la evolución de la fertilidad de las mujeres alemanas (hijos por mujer) en el periodo de entreguerras:
Como vemos, la natalidad desciende constantemente a lo largo de los años 20, revelando esa suerte de "hastío vital civilacional" del que hablaba Spengler. A partir de 1933, llega el NSDAP al poder y la situación se revierte por completo, hasta tal punto que se pasa de 1,6 a 2,6 hijos por mujer en tan sólo 7 años.
Al menos en lo que se refiere a la natalidad de los alemanes étnicos el III Reich superaba claramente a los dos regímenes parlamentarios que le precedieron y sucedieron: La República de Weimar y la República Federal de Alemania. Hoy en día los alemanes étnicos son una población en regresión dentro de la propia Alemania, pero según los medios de comunicación controlados por el sistema los alemanes han de estar agradecidos de "vivir en una democracia" y "haber sido liberados por los aliados en 1945" (a base de bombas de fósforo), aunque esto suponga su extinción como pueblo.
Y por último, cualquier persona honesta y bien informada reconocerá que el III Reich supuso un extraordinario avance en todos los campos de la tecnología: Semiconductores, gracias a los cuales pudieron construirse los circuitos integrados con los que están hechos nuestros ordenadores, aeronáutica (motores a reacción), astronáutica (el cohete Saturno se basaba en los modelos A9, A10 y A11 alemanes), etc... ¿Cómo puede una "sociedad enloquecida" derrotar en tan sólo 40 días a los ejércitos francés, británico y belga durante la campaña de Francia de 1940?
La supuesta "fuga de cerebros" en la Alemania nancy no fue tal. Quienes se marcharon fueron profesores con ideas anquilosadas, que fueron sustituidos por jóvenes llenos de ímpetu e ideas rompedoras, que fueron los que provocaron que durante el III Reich se produjera uno de los mayore avances tecnológicos de la historia. La verdadera fuga de cerebros tuvo lugar tras el fin de la Segunda Guerra Mundial, cuando los norteamericanos a través de la Operación Paperclip se llevaron a lo más granado de la ciencia y la tecnología alemanas.