Gijón se ha apuntado a la moda de repartir tarjetas VISA para que los pagapensiones y los más necesitados puedan comprar productos y bienes, supuestamente de primera necesidad, gracias al resto de ciudadanos que pagan sus impuestos.
La ciudad asturiana, en su proyecto de renta social municipal, ha elegido a los más necesitados para ser los afortunados de tener ayudas que pueden llegar hasta los 1.125 euros de familias de 4 o más personas y 665 euros al mes si se trata de solamente una persona.
Para poder adquirir esta tarjeta, se debe llevar viviendo en Gijón desde al menos un año y hay que contar con ingresos mínimos de 442 euros si se vive solo y 682 euros para familias de cuatro o más miembros.
Las normas lo dejan claro, solamente se podrán hacer las siguientes compras: ropa (hasta 70 euros), calzado (hasta 80 euros), equipamiento deportivo (hasta 70 euros), medicamentos esenciales, gafas y lentillas (hast 150 euros), audífonos, ortodoncia, material ortopédico, reparaciones en la vivienda, menaje (hasta 100 euros), electrodomésticos y mobiliario básico (hasta 400 euros).
Pero algunos, muy listos, no han dudado en comprar productos de lujo y gastarse el dinero en gafas de sol, gafas bifocales o productos para ir de excursión a la montaña.
Los comercios que accedieron a vender estos productos aceptando el pago con la VISA social han sido expulsados de la renta social, al igual que las personas que han aprovechado las ayudas sociales para comprarse caprichos.
Indignación entre los vecinos de Gijón
Como es lógico, los vecinos gijonenses se han mostrado indignados con esta VISA: “Esas ayudas, digo yo, ¿no pueden darse a cambio de alguna labor?, porque recibirlas por estar tocándose los narices todos los días, ya me contarán. Solamente con que les mandaran desbrozar cunetas, por poner un ejemplo, más de la mitad renunciarían a ellas”.
“Se necesitan cosas como comida o unas gafas para ver. Si con una ayuda social te compras un bien de lujo o no imprescindible, es que ya tienes dinero para satisfacer tus necesidades, con lo que la ayuda sobraría”, opina otro vecino de Gijón.
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