Hic Svnt Leones
Madmaxista
- Desde
- 15 Abr 2017
- Mensajes
- 27.607
- Reputación
- 68.072
Uno de los fenómenos más llamativos de la presuntamente igualitaria suciedad soviética fue el de las tiendas de élite vetadas al común de la ciudadanía, la cadena Beriozka.
En la URSS, si eras nomenklaturista o un extranjero con divisas tenías acceso a las tiendas reservadas para la élite. Ofertaban de todo, ropa, muebles, zapatos y comida, incluyendo productos de lujo locales, pero sobre todo productos importados, como los ansiados jeans.
Los pagos en rublos estaban prohibidos: sólo se aceptaba moneda extranjera o certificados especiales repartidos entre los nomenklaturistas, y no se permitía la entrada de quienes no los tuvieran. Eso sí, tipos de cambio absurdos para el pago en divisas, y baratísimo para los nomenklaturistas con sus certificados: por unos pocos rublos, productos inaccesibles para el 90% de los soviéticos.
Cada país comunista tenía su propia cadena de lujo para la élite: Intershop en la RDA, Tuzex en Checoslovaquia, Corecom en Bulgaria, Pewex en Polonia, etc.
Las Beriozkas, cuyo surtido no era superior al de cualquier supermercado occidental, constituían, sin embargo, un paraíso mitológico de gula y opulencia inenarrables para los soviéticos de a pie, acostumbrados a las colas para poder comprar en cochambrosos economatos, con una limitadísima selección de productos de mala calidad, y a menudo desabastecidos:
Veamos que podían comprar los nomenklaturistas echando un ojo a alguno de sus lujosos catálogos ilustrados a todo tonalidad, verdadero prono culinario y consumista en una sociedad hambreada por sus mandamases, que sin embargo prometía la superabundancia:
Última edición: