Ceder toda tu identidad, todo tu ser, a las corporaciones y al gobierno "no parece nada peligroso", un plan sin fisuras.
Hasta que lleguen a manos de mafias que te chantajeen; hasta que comienzan las persecuciones ideológicas y sus listas negras; hasta que llega un tirano que quiera esclavizar a un sector de la sociedad (cosa que ya ocurre) hasta que metan toda tu identidad en IAs y ciborgs que generen dinero a tu costa sin que te llegue un euro, o peor aún: se utilicen para masacrar humanos y sustituirlos.
Y esto no es invención mia, ya hablaban de ello J.Orwell o Stephen Hawking.