Mucha "independencia" y mucha "liberación", total, para terminar esclavas del trabajo, amargadas, frustradas, histéricas, estresadas y hasta arriba de tranquilizantes, teniendo el primer hijo a los 45 y buscando proveedor en Tinder como unas verdaderas desesperadas (y si no los sustituyen por 8 gatos), sobrepeso y envejecimiento prematuro, mala leche perpetua, sin tiempo libre y llegando a fin de mes a duras penas, incluso cuando trabaja también la pareja. Y a esto lo llaman "progreso".
A mí que me den esos años donde un macho ibérico como Dios manda mantenía perfectamente a una familia con un único sueldo. Lo he visto en mis padres, y solo puedo decir que mucho feminismo y mucho empoderamiento y mucha chorrada y mucha modernez, pero en realidad, ya quisiera cualquier "liberada" tener la vida de una mantenida.