Imaginaos que vuestra mujer/novia/prometida se queda embarazada pero que por circunstancias es imposible que el hijo sea vuestro, ya que habéis estado separados varios meses por algún viaje de trabajo, porque tú eres estéril o bien porque no habéis copulado al no estar todavía casados.
Pero ella dice que no, que no ha sido infiel y que no ha cometido ningún acto carnal, que ha sido Dios, quien la ha elegido para dar a luz a su Hijo en su segunda venida a la Tierra.
¿Tendríais fe y la apoyaríais como hizo San José o por el contrario desconfiaríais y no tendríais fe cual herejes apóstatas pecadores merecedores de arder en el infierno?
Esto incluye no avergonzarse ante otras personas, ignorar los comentarios maliciosos de terceras personas, pregonar ante los demás que el hijo no es vuestro sino de Dios, enorgullecerse de ello, y criar a ese niño como si fuese hijo vuestro pero recordándole que no lo es.