En esa época España era católica hasta las cejas. Hoy solo somos ganado de la masoneria y comida para los lobos.
Para hacer lo que hicieron Isabel y Fernando hay que tener una fe firme como la roca, y un sentido del bien común y del destino de los hombres y naciones a prueba de bombas atómicas. Lo que tenemos en cambio hoy es laicismo progre-buenista a raudales, liberalismo del todo vale si me renta una peseta, y tradicionalismo gonadista sin historia ni memoria. Una nación grande sí, aunque lamentablemente venida a menos, donde cada uno se ha montado su propia religión, el sentido del bien común ni está ni se le espera, y el pedo de una niña es más fuerte que toda la fe española junta.
Lo de los Reyes Católicos, es otra historia que no se fundamente en narices ni testoterona sino en valor y coraje fundamentados en la fe de Dios. Algo de lo que hoy estamos muy, pèro que muy escasos. Y por eso un puñado de morillos adolescentes sin educación ni futuro han sido capaces de poner en jaque a toda una nación.
Nos gobiernan y regentan un puñado de perversoss a quienes el bien común les importa un bledo y su interés general es seguir acumulando poder o fortuna. Y lo hacen porque son la imagen y la semejanza de los millones de españoles que cada cuatro años así lo deciden o emplean su tiempo en pelear entre ellos sobre que rincón del establo nacional es mejor para medrar personalmente.