Como no tengo nada mejor que hacer y no me viene el sueño... Pues paso por aquí.
Echando mano de lo primero que sale en google para acompañar mis afirmaciones,
la inteligencia tiene distintas ramas.
Yo por ejemplo mientras que en lo espacial me saldría de las gráficas, en la verbal soy capaz de hacerme un nudo con la lengua. Los test sirven como un referente base del cual partir, pero muchos no abarcan los chorrocientos aspectos que definen la menta humana. Con esto quiero decir, que tampoco hay por qué obsesionarse con el tema y/o pensar que por tener en un test 140 o 150 se es la berenjena con cebolla.
Obviamente el componente genético juega un papel determinante en lo inteligente que sea uno, pero de nada sirve tener las llaves de un Ferrari en el bolsillo si por pereza nunca se saca del garaje. Al coco hay que entrenarlo o si no se oxida. Leer y apagar la tele es un conditio sine qua non. Animarse con el dibujo o un instrumento musical siempre ejercitará la materia gris, y videojuegos o apps tipo Neuronation para el móvil también pueden darle un poco de comida a las neuronas. La educación juega un papel muy importante.
Y nootropicos no sé, pero si nos remitimos a fuentes tan peregrinas como Terence McKenna y su teoría del "mono colocado" -stoned ape-, pues prueba con setas psilocíbicas para "abrir la mente"
Sonará a guasa, pero ha habido ciertos estudios que apuntan a la hipótesis de que las setas, o bien te hacen un poco más inteligente, o bien te brindan nuevos enfoques resolutivos o capacidades imaginativas.