El Capitán América de hoy apenas tiene nada que ver con el personaje original de los años 40. Steve Rogers era un personaje creado en los 40 y tiene las características propias de la época: un soldado blanco, anglosajón y protestante que encarnaba los ideales de perfección de la época (alto fuerte y rubio). Sus creadores eran judíos, por cierto. Aunque ha sido un personaje estereotipado desde su creación, siempre se ha movido a través de corrientes políticas muy críticas con la política estadounidense, gracias a sus excelentes guionistas. El ideario político de Rogers vendría a ser muy similar al de Clint Eastwood, por poner un ejemplo: liberal-libertario más que conservador. Patriota y creyente, pero que en cambio no está dispuesto a que ninguna organización o administración estatal le controle. Como ya ocurría en Soldado de Invierno, Rogers deja bien clara su postura no autoritaria frente a un Nick Furia que quería castigar a los potenciales criminales antes del delito.
He aquí unas escenas que muestran la actitud de Rogers frente a la política exterior de su querido país:
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