Ayer tomando una cervezuela con un amigo de infancia del pueblo me comenta que otro de ellos lleva dos años en Chile.
Recapitulando, en dos semanas llevo conocidos en mi ex-entorno las siguientes marchas:
- A Panamá (ingeniera de Caminos).
- A México (profesor de instituto).
- A Perú (empresariales).
- Chile (sin estudios, pero currante, trabajador de líneas eléctricas).
Suma y sigue... Eso sí, las escuelas de alemán vadeando la crisis, los consulados españoles en aquel país llenos de anuncios de gente ofreciéndose para trabajar "decuquier cosa" y Felipe Primero, el Isidoro, ese que nos vendió Europa a los hijos de los obreros, en América haciendo negocios, asesorando magnates o de relax en jovenlandia.
Quizás la faceta interesante de su sucesor Felipe Segundo, el coletas, sea precisamente que vuelva la mirada de España a donde le corresponde y tiene su ventaja competitiva, América.
