La última profecía del profetilla progre (creo que lleva con este sermón varios años):
"El ticket de equilibrio tras la suelta de vuelo en solitario en 2025 del nuevo modelo es:
Inmuebles -60% | S&P500 2000 | T-Bond 2% | EUR/USD 1.6000"
Lo dejo aquí inmortalizado. No sé si sigue con aquello de que no hay inflación, que lo convirtió en que eraa una inflación "rara". Menudo pajarraco.
Aprovechocho para saludar a sus machacas ....Toda una vida enriqueciendo a su casero. Ahora tienen 4 formas de palmar pasta, cosa que harán porque dan para lo que dan.
Para decir eso hay que fumar algo muy fuerte. Recemos duro para no ver el euro por debajo de 0,9.
Tras un día de trabajo muy atareado, mientras comía y leía este comentario vinieron a mi cabeza dos pensamientos.
El primero, que en unos días mi inquilino pagará al alquiler de mi estudio sito en un céntrico barrio de Madrid, por el que estoy cobrando un precio muy por debajo del de mercado y que, no obstante, cubre lo que pago de hipoteca. Cuando el préstamo esté pagado tendré un buen y muy necesario complemento a mi jubilación, que espero que será tirando a baja.
El pensamiento que vino a continuación es que la actual encarnación del tal pisitófilos creditófagos parece estar al servicio de "malvados" caseros como yo o, quién sabe, hasta podría él podría ser uno de ellos.
Manu Oquendo, uno de los pocos foreros con cabeza que queda por ese foro recuerda el siguiente adagio de Stafford Beer: "
Los objetivos de los diseñadores de un sistema se deducen de sus resultados"
El tal pisitófilos creditófagos no sólo disuade a esos machacas de comprar vivienda, además les dice que conserven el dinero a pesar de la inflación, cuando es un hecho que ésta actualmente se está comiendo sus ahorros. No sólo eso, es probable que a medio y largo plazo dicha inflación acabe aminorando las deudas que tenemos aquellos que estamos pagando un préstamo hipotecario.
El resultado es que esos machacas acaban pagando por partida doble la vivienda de otros: en una primera ronda a través de un alquiler y en una segunda ronda vía la depreciación de sus ahorros.