todas las religiones relacionan el placer con el pecado, la religion progre no es una excepcion...
Vi un vídeo interesantísimo en Youtube (lástima que no recuerdo el autor, no sabría encontrarlo de nuevo :´( ) donde se explicaba las bases del pensamiento colectivo. Y es perfectamente válido para religión, progres, comunistas, pero también para Muy de derechas.
Es vital despreciar el placer, asociarlo a cosas negativas. Lo mismo es incentivar la castidad amenazando con el infierno, que asociar al hombre a opresión, patriarcado o incluso violación, que es prácticamente lo que están haciendo ahora.
¿Por qué? Pues porque los simples útiles del sistema...no son felices. Una persona con una pareja con la que se lleva bien, un trabajo razonable, amigos, entorno, familia, hijos, tiende a no ser extremo. Tiene un cierto equilibrio mental, que puede hacerle interesarse por estos temas, pero jamás será un activista: TIENE COSAS MÁS IMPORTANTES QUE HACER.
Sin embargo mirad cualquier manifestación en la que se grite mucho y las consignas sean muy fáciles. Veréis restos de la sociedad. Por un lado tendrás gente con camisetas con mensajes extravagantes, pelos de colores, mil piercings, y por el otro rapados con pinta de paramilitar y de pegarle fuego a mendigos.
Esos son el estilete de la ideología, que luego arrastra a otros un poco más moderados. ¿Acaso una mujer que tiene una pareja y es feliz con ella, y ve en su entorno la misma situación (amigos, padres, trabajo, etc...) tiene la misma perspectiva que estas que van a la manifestación?
Pues no, son gente infeliz. Por eso se intenta que el placer no esté cercano, porque tiene que ser la propia revolución la que canalice su infelicidad y su repruebo, para que el único placer que quepa sea la conquista de la tierra prometida.
Aynrandiano, eres un obsesivo de narices. Pero ojalá mucha gente de uno y otro bando tuviera un mínimo interés en darse cuenta de esa realidad. Al menos se quedarían tan despistados que empezarían a hacerse las preguntas correctas.
A mi me sirve como refuerzo a una teoría particular. De la cual, si supiera escribir, haría un libro. Pero como no sé, me aguanto. Que es el camino a la tiranía.
Yo no distingo izquierdas o derechas, me parecen bastante parecidas. Me interesa (me fascina!) el procedimiento por el cual gente a menudo inteligente termina albergando ideas peregrinas como parte de un colectivo.
Serían capaces de defender con saña ciertas ideas, para despreciarlas si las dijera el rival. Y este caso que te has currado es una estupenda muestra.
Yo lo achaco todo al colectivismo, ese efecto por el cual un guía consigue que una turba comparta unos sentimientos y a partir de ahí como un banco de peces sean capaces de seguirle, sin pensar mínimamente en lo que están diciendo.
Es el negocio de los buenos sentimientos, de los buenos y los malos, de más poder para el que está arriba. Cuanto más sepa interferir en tu vida, en tu trabajo, en tu dinero, más control y poder tendrá sobre ti.
Por eso como tú (aunque en distinta perspectiva...) me aferro a la postura del liberalismo, que hoy en día significa no comulgar con nadie y ser despreciado por todos. Respetar tanto a todo el mundo, que implica no tener autoridad para decidir como deben vivir sus vidas, aunque (por supuesto...) el resto de la humanidad está constantemente ya no pidiendo sino exigiendo que la vivas como a ellos les parece bien.
Me hace gracia cuando discuten fascistas y comunistas, creyéndose antagónicos unos a otros. Comparten el 90% de su discurso, hay por ahí discursos de José Antonio que los podía haber hecho Lenin y viceversa.
En el fondo el mecanismo de sometimiento es el mismo, exactamente el mismo. Y es fascinante, y a la vez aterrador, la capacidad de el ser humano sea tan susceptible de ser atado con unas cadenas