Fallece una influencer y enfermera navarra de 35 años, casada con mamadú con el que tuvo dos hijos.

Sí, es muy triste. Pero cuando pienso que existe la nada remota posibilidad de que esa señora en su trabajo haya hecho pasar a mejor vida a cientos de personas con la patente de corso del gobierno más corrupto de la historia y en la altísima posibilidad de que haya apoyado sin fisuras y activamente la distopía con la que nos secuestraron y amenazaron se me pasa el disgustillo.

Opino que los niños no son culpables de los pecados de sus padres, de todos modos entiendo tu punto de vista perfectamente.
 
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