11-M: El 'informe Iglesias' (I): Un informe químico concluye que el 11-M explotó Titadyn
El perito Antonio Iglesias revela que el principal argumento técnico de la sentencia es falso porque el DBP que se atribuye en exclusiva a la Goma 2 ECO también apareció en el Titadyn de Cañaveras. Insiste en que, sin embargo, tanto la nitroglicerina como el DNT detectados en el único resto de los focos que pudo ser analizado, son componentes del Titadyn y en ningún caso de la Goma 2 ECO. Ha revisado durante un año todas las analíticas de los explosivos y ha hecho un informe de 500 páginas que ha depositado en el Colegio de Químicos para someterlo a controversia entre sus colegas
Uno de los expertos químicos que analizó para el tribunal del 11-M los restos de las explosiones ha elaborado un exhaustivo informe que descarta que los terroristas empleasen la dinamita robada por la trama asturiana y afirma que, en al menos uno de los focos estalló algún tipo de Titadyn.
El macroinforme del perito Antonio Iglesias considera «altamente probable» que la mochila bomba de uno de los focos de la estación de El Pozo, el número tres, contuviera Titadyn. Para llegar a ésa y otras conclusiones relevantes, repasa a lo largo de casi 500 páginas todos los análisis de la pericial efectuada en el laboratorio de la Policía Científica, en un informe registrado ya en el Colegio Oficial de Químicos de Madrid.
Iglesias participó en la pericial a solicitud de la Asociación de Ayuda a las Víctimas del 11-M. Junto a él, otros tres expertos designados por las acusaciones y defensas acompañaron a dos policías y dos guardias civiles. En total, ocho peritos para un informe que debía paliar las graves consecuencias de la deficiente actuación del ex responsable de los Tedax Juan Jesús Sánchez Manzano.
En ese repaso de material, el experto se ha topado con un dato que desbarata un argumento con el que el tribunal llegó a la convicción de que en todos los focos había explosionado la Goma 2 ECO robada por Emilio Suárez Trashorras para la célula islamista.
La sentencia de la Audiencia Nacional destacó que «en todos» los focos analizados por los expertos se detectó dibutilftalato (también conocido como ftalato de dibutilo y DBP). De acuerdo con los datos manejados entonces por los expertos y el tribunal, esa sustancia formaba parte de la Goma 2 ECO, pero no del Tita- dyn. De ahí que la Sala diera por probada la presencia de Goma 2 ECO en todos los focos y sólo dejara entreabierta la puerta a que, además, pudiera estar mezclada con otro explosivo.
Sin embargo, el informe Iglesias demuestra que ese mismo elemento también forma parte del Titadyn al que supuestamente descartaba. De hecho, estaba presente en el explosivo de esa marca incautado a ETA apenas dos semanas antes de la masacre en la furgoneta interceptada en Cañaveras.
Entre las órdenes del tribunal a los ocho expertos se encontraba la de analizar una muestra de Titadyn, ante la sospecha de que pudiera ser uno de los explosivos empleados en los trenes. Y sí contenía DBP.
«Sorprendentemente, no habíamos reparado en este hecho durante la pericia. Me he dado cuenta de ello revisando cromatogramas del informe pericial», afirma el experto en el apartado del informe dedicado a la comparativa de dinamitas.
El dato no se conoció durante el juicio porque, en la gráfica que reflejaba los resultados, lo que debería corresponder al dibutilftalato aparecía «marcado de forma genérica» como ftalato. Algo que, según el experto, o bien pasó «desapercibido» o bien «fue soslayado» por el director de la pericia.
La supuesta ausencia del DBP en el Titadyn sirvió a los defensores de la versión oficial para contrarrestar la aparición de dos sustancias -nitroglicerina y dinitrotolueno (DNT)- que no formaban parte de la Goma 2 ECO robada en Asturias. La Policía intentó explicar esa incongruencia con sucesivos razonamientos, desde la contaminación en fábrica hasta la contaminación durante el almacenamiento de las muestras.
En paralelo a lo sucedido con el DBP, la sentencia resaltaba la aparición de un segundo componente (el nitroglicol), que también pertenecía en exclusiva a la Goma 2 ECO. Sin embargo, la tabla de componentes reflejada en el macroinforme indica que también forma parte de todos los tipos de Titadyn.
La presencia de ambos elementos (nitroglicol y DBP) llevó a la Sala a concluir, «siguiendo un razonamiento lógico» -palabras de la sentencia-, que la Goma 2 ECO estuvo presente en todos los focos.
Iglesias, teniendo en cuenta la presencia del DBP en el Titadyn, confirma lo que ya apuntaba en las observaciones que incorporó al informe pericial entregado al tribunal: la presencia de ese tipo de dinamita en al menos un foco del 11-M.
La muestra que analizaron eran 3,5 gramos de polvo de extintor de tonalidad rojizo recogidos junto a uno de los vagones. Los expertos coincidieron en que esa muestra, designada como M-1, tenía un «especial interés analítico», puesto que reunía las mejores características para ofrecer resultados de garantía. No sólo actuó como absorbente de las sustancias que estallaron, sino que era la única muestra que los Tedax no habían lavado en sus análisis iniciales.
Sin embargo, el informe Iglesias demuestra que ese mismo elemento también forma parte del Titadyn al que supuestamente descartaba. De hecho, estaba presente en el explosivo de esa marca incautado a ETA apenas dos semanas antes de la masacre en la furgoneta interceptada en Cañaveras.
Entre las órdenes del tribunal a los ocho expertos se encontraba la de analizar una muestra de Titadyn, ante la sospecha de que pudiera ser uno de los explosivos empleados en los trenes. Y sí contenía DBP.
«Sorprendentemente, no habíamos reparado en este hecho durante la pericia. Me he dado cuenta de ello revisando cromatogramas del informe pericial», afirma el experto en el apartado del informe dedicado a la comparativa de dinamitas.
El dato no se conoció durante el juicio porque, en la gráfica que reflejaba los resultados, lo que debería corresponder al dibutilftalato aparecía «marcado de forma genérica» como ftalato. Algo que, según el experto, o bien pasó «desapercibido» o bien «fue soslayado» por el director de la pericia.
La supuesta ausencia del DBP en el Titadyn sirvió a los defensores de la versión oficial para contrarrestar la aparición de dos sustancias -nitroglicerina y dinitrotolueno (DNT)- que no formaban parte de la Goma 2 ECO robada en Asturias. La Policía intentó explicar esa incongruencia con sucesivos razonamientos, desde la contaminación en fábrica hasta la contaminación durante el almacenamiento de las muestras.
En paralelo a lo sucedido con el DBP, la sentencia resaltaba la aparición de un segundo componente (el nitroglicol), que también pertenecía en exclusiva a la Goma 2 ECO. Sin embargo, la tabla de componentes reflejada en el macroinforme indica que también forma parte de todos los tipos de Titadyn.
La presencia de ambos elementos (nitroglicol y DBP) llevó a la Sala a concluir, «siguiendo un razonamiento lógico» -palabras de la sentencia-, que la Goma 2 ECO estuvo presente en todos los focos.
Iglesias, teniendo en cuenta la presencia del DBP en el Titadyn, confirma lo que ya apuntaba en las observaciones que incorporó al informe pericial entregado al tribunal: la presencia de ese tipo de dinamita en al menos un foco del 11-M.
La muestra que analizaron eran 3,5 gramos de polvo de extintor de tonalidad rojizo recogidos junto a uno de los vagones. Los expertos coincidieron en que esa muestra, designada como M-1, tenía un «especial interés analítico», puesto que reunía las mejores características para ofrecer resultados de garantía. No sólo actuó como absorbente de las sustancias que estallaron, sino que era la única muestra que los Tedax no habían lavado en sus análisis iniciales.
El informe señala que «la presencia conjunta» de cuatro componentes en la muestra M-1 «permite discriminar el tipo de dinamita utilizado en el foco de donde fue extraída». Dos de esos elementos son comunes tanto a la Goma 2 ECO como al Titadyn (nitrato amónico y ditritoetilénglicol). Otros dos, en cambio, «no forman parte de la Goma 2 ECO y sí del Titadyn» (el dinitrotolueno y la nitroglicerina). «Ante estos hechos [...] consideramos altamente probable que en el foco nº 3 de El Pozo haya estallado Titadyn», concluye.
Más adelante, el experto rechaza la interpretación del policía jefe de la pericia de que la cantidad de nitroglicerina era tan baja que no podía considerarse como un elemento del explosivo que estalló, sino producto de la contaminación durante su almacenaje. «Lo lógico es deducir que la nitroglicerina detectada y confirmada inequívocamente [...] proviene de un explosivo que contenía, no a nivel de trazas, sino en una proporción mucho más elevada, la que corresponde a las especificaciones de las dinamitas que llevan nitroglicerina en su composición», rebate.
Al margen del exhaustivo análisis de esa muestra clave, Iglesias también repasa todas las pruebas realizadas a las otras 13 muestras de los focos que llegaron a sus manos. A su juicio, «la nota más destacada» es la aparición en todos los casos del DNT, ajena a la composición de la Goma 2 ECO. «La conclusión que de ello se desprende es que ha estallado un explosivo distinto de la Goma 2 ECO, ya que ésta no lleva DNT en su composición. En cambio, sí lo lleva el Titadyn». A ello se añade la mencionada aparición de nitroglicerina en la muestra número 1, que también lleva a considerar «altamente probable» que lo que estallase fuera Titadyn.
Tres dinamitas, 21 muestras
El informe Iglesias incorpora decenas de gráficos obtenidos por los peritos en los cientos de análisis que efectuaron, así como otros que sirven como resumen. El gráfico superior indica los elementos detectados en las 21 muestras de los focos. El inferior señala los elementos que forman parte de cada tipo de dinamita. Entre ellos no aparece el dibutilftalato, pero el contenido del informe sí lo señala como un componente del Titadyn que les fue encontrado a los etarras de Cañaveras. En la foto se muestra a dos policías recogiendo muestras de uno de los focos de El Pozo que nunca llegaron al juzgado. La imagen acompaña a un escrito que la abogada de las víctimas Manuela Rubio presentó hace dos meses ante la Audiencia.
Lo que conduce al Titadyn
Dos sustancias que forman parte del Titadyn (nitroglicerina y dinitrotolueno), pero no de la Goma 2 ECO robada en Asturias, aparecieron al analizar la muestra mejor conservada, denominada M-1.
El tribunal concluyó que se había usado Goma 2 ECO porque en todas partes aparecía un elemento (el dibutilftalato), que formaba parte de ese explosivo, pero no del Titadyn. Reexaminada toda la analítica, el experto ha detectado que también el Titadyn contiene ese elemento.
A juicio de Iglesias, «la nota más destacada» de los análisis es la aparición de DNT, que no forma parte de la Goma 2 ECO, pero sí del Titadyn.
Incoherencias y confusión en la sentencia
El informe desvela que el fallo judicial se basó en dos errores materiales
Soslaya datos, asume otros incoherentes, crea confusión al introducir elementos innecesarios y, sin embargo, guarda silencio sobre otros relevantes. En las escasas seis páginas que el informe dedica a la sentencia del 11-M, el experto químico reúne múltiples razones para quejarse. Y eso pese a que se muestra satisfecho del «reconocimiento expreso» que los magistrados hicieron de los resultados obtenidos por los expertos. Entre otras cosas, porque «no descarta el uso de explosivos diferentes de la Goma 2 ECO, como Titadyn». «No contradice, por tanto, la esencia de nuestra tesis», añade.
Iglesias manifiesta su «total desacuerdo» con que el tribunal haya asumido unos «datos incoherentes», en referencia al análisis cuantitativo de la muestra más importante, designada como M-1. Este análisis supone intentar calcular las proporciones en que está cada elemento, frente al análisis cualitativo que sólo indica qué elementos aparecen.
El experto recuerda que los ocho peritos habían acordado que no harían análisis cuantitativos porque no serían fiables, por la escasez de las muestras y porque algunos componentes desaparecen tras la explosión. Sin embargo, el jefe de la pericia impuso ese análisis cuantitativo para intentar defender que los elementos que no encajaban en la versión oficial aparecían en proporciones ínfimas.
Este análisis cuantitativo, junto a que el tribunal no supo que el DBP forma parte del Titadyn, supone que el fallo judicial se basó en dos errores materiales.
También reprocha que la sentencia «soslaye» al examinar los resultados un hecho tan relevante como que todas las muestras de los focos habían sido lavadas con agua y acetona por los Tedax, lo que restó calidad a las muestras.
Iglesias también reprocha al tribunal que subraye la presencia de DBP en todos los focos del atentado y que, sin embargo, guarde silencio sobre la aparición, también en todos los focos, del DNT. Mientras que el primero servía para apuntalar la versión oficial, el segundo arrojaba múltiples dudas, ya que no es un componente de la Goma 2 ECO.
En otro punto del informe, hace referencia a la confusión que genera el tribunal al considerar que, junto a la Goma 2 ECO, pudo estar presente otra dinamita denominada «EC». Este explosivo sí tenía nitroglicerina, lo que permitía al tribunal justificar su aparición en los análisis. «Que la sentencia cite aquí la Goma 2 EC queda fuera de lugar e induce a confusión porque había dejado de fabricarse en 1999», rebate el perito.
Iglesias coincide con el texto de la sentencia en que en las muestras analizadas no hay rastro de explosivos militares. Pero hace dos añadidos: que algunos de sus elementos se evaporan en el momento de la explosión -por lo que su uso debe deducirse del estado de los trenes, que fueron desguazados inmediatamente- y que la aparición de una sustancia llamada metenamina apunta a la utilización de uno de esos explosivos, el Semtex.
Respecto a esta sustancia, la metenamina, lamenta que los magistrados no lleguen siquiera a mencionarla, pese a su aparición en varias muestras relevantes y a que uno de los encargos expresos a los peritos fue que ofrecieran explicaciones sobre esa aparición.
e-pesimo Auxiliar 1: 11-M: El 'informe Iglesias' (I)
MAÑANA Segunda entrega del 'informe Iglesias'.