Pues con esa política
social-comunista, propia de gobiernos como los del malvao Perón, y su hamijo Franco, hubo países que no sólo no debían un duro al FMI, y no tenían a los Chicago Boys ejerciendo de virreyes, al menos en el caso argentino. Hoy no tienen pan ni para un grasiento choripán, ni tienen
plata para subir al tren, aunque el Peluco diga que el Hambre de hoy, se compensará con el Pan y hasta la
manteca que podrán tirar al techo dentro de 35 años, cuando tras atravesar el Desierto de la Miseria,
shegarán al Paraíso Liberal prometido por él, el
Moshé de la Pampa.