Los Montes de Piedad atendían las demandas de las clases sociales más necesitadas de protección, a través de la concesión de préstamos gratuitos
sin interés, garantizados con
joyas y ropas, e intentando con ello suavizar los abusos de la
usura. Para conseguir su finalidad, el Monte de Piedad necesitaba recursos, que obtenía sobre todo de la captación de depósitos en metálico. También obtenía fondos provenientes de
limosnas, de ayudas de la Corona y de celebraciones religiosas. Con ello se formaba un fondo común.
No obstante, estos recursos pronto se manifestaron insuficientes y se hace necesario cobrar intereses, hecho que supuso críticas dentro de la
Iglesia católica. Estas críticas no serían atemperadas hasta que el
Concilio de Letrán V en 1515 se admitió la posibilidad de establecer un moderado interés por los préstamos prendarios.
El Concilio de Trento (1545-1563) proclamó el carácter benéfico de los Montes de Piedad.
En el siglo XVIII, los Montes de Piedad e
stán patrocinados por la iniciativa real, manteniéndose la inspiración benéfico-religiosa de su funcionamiento. En Francia, no se establecieron montes de piedad hasta 1777 pero la Revolución destruyó la especie de monopolio que ejercía aquel establecimiento y de ahí la aparición de innumerables cajas de préstamos en que se cometían enormes usuras.
Eso eran los montes de piedad memo en respuesta a lo que decías de que no se pueden prestar dinero sin intereses.
¿ Te queda claro atontado?