En realidad, las paga el empresario. El empresario compra trabajo al empleado, y le paga una cantidad, igual que compra energía eléctrica o agua para su empresa. El trabajo tiene la peculiaridad de que, aparte de pagar al empleado, hay que pagar otras cantidades a la SS y a Hacienda. esa peculiaridad no existe en el suministro de agua o de corriente. Si las empresas que proveen de los m3 de agua o los kWh de electricidad tienen que pagar algo a alguien, será cosa de ellos.
Con el empleado, en cambio, y por imposición legal, no es así.