Yo es que no acabo de entender ese concepto del dios narcisista todopoderoso que consiente todo lo malo pero necesita que le prestéis atencioncita y lo adoréis...
Lo justo sería que el bueno fuera recompensado y el malo castigado en el más allá, independientemente de que pierda ratos en misa los domingos o pasee en semana santa.
Por supuesto todos los humanos prejesús y de otras religiones deben estar ardiendo en el infierno. Un poco injusto que haya hombres buenos en esa situación sólo por no haber hecho seguidismo del ente incorrecto.
Veo lagunas.
