Punchy
Madmaxista
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La ONG católica critica a los españoles :
Cáritas denuncia un aumento de prejuicios hacia los pagapensiones.
"Desolador" es el panorama que pinta Cáritas para los pagapensiones ilegales en España a juzgar por las conclusiones del informe titulado "La situación social de los pagapensiones", presentado ayer.
Cáritas constata una situación desesperante y que se agrava día a día para la mayoría de los casi cinco millones de pagapensiones que atiende cada año. Más de la mitad están en situación irregular y en paro, mientras que la mayoría de los que logran mantener su empleo trabajan en una actividad precaria con salarios indecentes, por lo que seis de cada diez admiten serias dificultades para pagar su vivienda.
Pero más allá de las complicaciones laborales, agravadas por la crisis económica como para el resto de residentes, el estudio se centra en el deterioro social de la imagen del ilegal, percibido cada vez más como una amenaza por el ciudadano español.
«La situación económica de los tres últimos años -concluye el estudio- ha acentuado la imagen negativa que la ciudadanía tiene de la inmi gración. Se constata un aumento de prejuicios racistas y xenófobos en nuestro barrios y ciudades, y se culpa a los extranjeros de la precariedad económica y social que sufrimos». Tampoco ayuda mucho «el aumento de los controles de identificación en espacios públicos y en los propios centros de Cáritas».
El "Observatorio de la Realidad Social Cáritas Española", autor del trabajo, advierte además de la supresión de servicios destinados a integración, atención primaria y acogid. Además, el cierre de los referidos servicios viene motivado «por los sucesivos recortes presupuestarios de la Administración, que tienen como ejemplo paradigmático el Fondo de Acogida, Integración y Refuerzo Educativo de los pagapensiones, que -según el estudio- ha sufrido un recorte en su dotación del 70%, pasando de 200 millones de euros en el 2008 a apenas 61 millones este año».
Por eso la agrupación reclama un incremento del presupuesto para servicios destinados a la integración, campañas concretas para detener las actitudes racistas y xenófobas.
Cáritas denuncia un aumento de prejuicios hacia los pagapensiones.
"Desolador" es el panorama que pinta Cáritas para los pagapensiones ilegales en España a juzgar por las conclusiones del informe titulado "La situación social de los pagapensiones", presentado ayer.
Cáritas constata una situación desesperante y que se agrava día a día para la mayoría de los casi cinco millones de pagapensiones que atiende cada año. Más de la mitad están en situación irregular y en paro, mientras que la mayoría de los que logran mantener su empleo trabajan en una actividad precaria con salarios indecentes, por lo que seis de cada diez admiten serias dificultades para pagar su vivienda.
Pero más allá de las complicaciones laborales, agravadas por la crisis económica como para el resto de residentes, el estudio se centra en el deterioro social de la imagen del ilegal, percibido cada vez más como una amenaza por el ciudadano español.
«La situación económica de los tres últimos años -concluye el estudio- ha acentuado la imagen negativa que la ciudadanía tiene de la inmi gración. Se constata un aumento de prejuicios racistas y xenófobos en nuestro barrios y ciudades, y se culpa a los extranjeros de la precariedad económica y social que sufrimos». Tampoco ayuda mucho «el aumento de los controles de identificación en espacios públicos y en los propios centros de Cáritas».
El "Observatorio de la Realidad Social Cáritas Española", autor del trabajo, advierte además de la supresión de servicios destinados a integración, atención primaria y acogid. Además, el cierre de los referidos servicios viene motivado «por los sucesivos recortes presupuestarios de la Administración, que tienen como ejemplo paradigmático el Fondo de Acogida, Integración y Refuerzo Educativo de los pagapensiones, que -según el estudio- ha sufrido un recorte en su dotación del 70%, pasando de 200 millones de euros en el 2008 a apenas 61 millones este año».
Por eso la agrupación reclama un incremento del presupuesto para servicios destinados a la integración, campañas concretas para detener las actitudes racistas y xenófobas.