Sólo engañaron a quién quiso ser engañado. Las mentiras eran tan burdas que tan sólo podía caer en ellas quién realmente quiso caer. Y el panorama que nos dejó fue estremecedor, una grandísima mayoría de este pais es estulto profunda, además de mezquina.
Y lo peor es que nadie pagará por ello. Tan sólo nos queda el orgullo de no haber caído en la trampa y un montón de enseñanzas que nos ayudarán a esquivar la siguiente bala
Totalmente de acuerdo.
Sería interesante saber (sé que es imposible) cuántos fuimos los que no nos dejamos engañar por este gran timo. Aunque... casi mejor dejarlo estar, no sea que esa grandísima mayoría de la que hablas sea aún mayor...
También coincido en lo que dices de las enseñanzas: por ejemplo, he aprendido más del pasado lejano, del cercano, del presente y hasta del futuro de nuestra España, que en toda una vida de lecturas y debates académicos. Además, con el colofón de poder decir que, finalmente, todo se resume en eso que comentas: ignorancia, miedo y mezquindad.