Pero el tema es ¿qué empleos destruye el SMI? ¿aquellos que están por debajo de un SMI que en cualquier capital de provincia ya significa miseria?
Obviamente, el SMI es miseria.
Pero aumentarlo tiene varias consecuencias bastante terribles:
- Disminuye la masa salarial de las empresas. Algo que los políticos creen que pueden modificar, pero no es así. Cualquier empresa sana tiene su masa salarial definida, lo que les des a unos...sabes que pasará con los otros
- Ataca muy violentamente justo a la parte de la población que más dolido lo tiene. Porque quien cobra el SMI es que es muy poco productivo y no tiene habilidades especiales, es el grupo de trabajadores donde más 'drama' es perder un trabajo
- Da señales equivocadas. Si en la parte baja de la sociedad por decreto se paga más de lo que se pagaría según mercado y según productividad, y si se complementa con muchos tipos de ayudas sociales, la diferencia con el siguiente escalón es pequeño.
Y eso es un terrible desincentivo, puesto que no estimula el absoluto querer formarse o buscar vías para mejorar laboralmente. Y multiplica la cantidad de gente en el segmento más bajo, y por tanto el porcentaje de población vulnerable
- Al apartar del mundo laboral justamente a quien menos puede ofrecer, aumenta la pobreza y aumenta la necesidad de atención social, lo cual a su vez implica aumentar el ingreso público y por tanto los impuestos. Y esos impuestos aumentan la pobreza. Pescadilla que se muerde la cola.
Cualquier trabajo en el que la retribución esté por debajo del coste de la vida no es empleo es un tipo de esclavitud. Por la misma regla de tres podríamos pagar con cupones para el economato de la empresa. O legalizar el acoso sensual en el trabajo: empleo a cambio de cositas... así fomentamos la creación de empleo, digo yo.
Lo que un empleador paga por un trabajo está relacionado con la productividad de ese trabajador, no con el coste de vida. Si seguimos con subidas de precios de la vivienda, al ritmo que vamos, y se multiplica en los últimos años, en ningún caso eso implica que una empresa en concreto tenga más ingresos o ese trabajador produzca más.
Solo se puede llegar a hacer eso real desde la imposición. Y no deja de ser un poco desnortado, en el momento en que artificialmente se sube el precio del trabajo, su demanda baja, no hay más.
No soy sospechoso de votar a LaPESOE ni nada más a la izquierda pero el ceteris paribus y la utopia liberalia al final da algo de grima. España lleva 30 años con los salarios estancados (ajustados a la inflación).
Y aunque la subida del SMI empuja algo los salarios al alza la realidad es que las empresas se resisten como gato panza-arriba a subir los salarios medios. Simplemente no les da la gana. El resultado es que la gente cualificada o se va o teletrabaja para empresas extranjeras. Mientras seguimos importando trabajadores sin cualificación del tercer mundo. Big bisnes en el medio plazo, bro.
Claro, si crees que los salarios se establecen según voluntad, pues entonces ya no hay discusión posible. Porque entonces, como solución a subir salarios, simplemente contemplarás intentar 'convencerlos' o incluso obligarlos.
El problema es que las cosas no funcionan así; si obligas con decretos, obtendrás lo que quieres obviamente (la inmensa mayoría lo va a cumplir...), pero obtendrás desagradables consecuencias no deseadas, que justamente jorobarán más a quien quieras ayudar. Que es siempre lo joroba el buenismo en la economía.
Estudia lo que pasó en los 80 con Miterrand, cuando subió todos los salarios por decreto. Pues eso, consecuencias inesperadas: la inflación se disparó, y absorbió toda la subida. Pero se produjo un desploma brutal de las exportaciones, que produjo paro, que jodió la balanza externa y bla bla bla. Las mil cosas en cadena que siempre suceden cuando se plantea esto desde ideas buenistas, olvidando la realidad.
Y luego pasó lo que solo podía pasar: que tuvo que recular y girar 180º, puesto que se metió en un embolado brutal sin necesidad alguna.
No, ni los salarios ni los precios dependen de la voluntad, ni deberían depender de lo que el estado marque. Hacerlo provoca desastres, y siempre provoca la necesidad de otra intervención, y siempre el resultado final es peor que el inicial.