Buenas,amigos.
Hoy ya enterré a mi padre; he pasado 12 días de mucho dolor y sufrimiento (y lo que me queda) viendo a mi padre sufrir por esa asquerosa enfermedad que es el cáncer. Es el castigo más grande que puede darte la vida, el más extremo y doloroso, una enfermedad que ni siquiera los médicos saben que hacer, es una fruta epidemia.
Todavía estoy que no me lo creo, ya que se ha ido muy rapido...mi padre,además, era una persona sana: ni fumaba, ni bebía, cogía su bicicleta, iba a andar, preocupado siempre por su mujer y sus hijos...
Ahora he de vivir con mi progenitora y mi hermano, parto desde 0 y además estoy si trabajo, y eso me tiene atormentado porque a mi progenitora le va a quedar una porquería de pensión de viudedad y mi hermano tiene que irse a vivir también a casa de mis padres para no dejar a mi progenitora sola y ahorrar dinero para que no falte de nada.
Os digo que, la verdad, es la primera vez que veo un muerto, fuí yo el primero en ver a mi padre morir, y tuve que mantener la calma y la templanza suficientes para, ya que sabía que se iba a morir, estar preparado y empezar a luchar. Cuando sucede esto, cuando tu padre, tu progenitora o un hermano tuyo muere y además con este sufrimiento, cualquier problema que tengas te parecerá nimio.
Mi camino va a ser durísimo, ya que no soy un niño, ahora mismo parto desde 0 y es una horrible pesadilla que quiero que no me deje atormentado y me deje estar sin hacer nada, quiero estar activo desde el minuto 1, aunque de momento lo que busco no funciona. Hay gente que toma pastillas, pierde la cabeza, pero yo ME NIEGO EN REDONDO A TOMAR PASTILLAS, ME NIEGO, porque las pastillas sólo agravarían mi situación, repruebo las pastillas y no entiendo a las personas que toman pastillas para todo, incluso para el dolor de la fin de un familia, el dolor es necesario, yo lo único que voy a tomar es tila alpina para dejarme dormir y mantener una mínima higiene del sueño.
Agradecer a todos los que habéis estado ahí, apoyándome, dándome ánimos, a aquellos que también me contactaron por teléfono preguntándome por mi situación y con su voz hacer presencia en el tanatorio y el entierro.
De momento, no sé qué decir más, no quiero dejar de ser yo, pero la verdad, amigos, es que esto me ha cambiado, me ha cambiado de una forma muy extrema y agresiva y espero poder llevarlo lo mejor posible y hacer vida normal, y poder trabajar, realizar las actividades que me gustan y estar activo cuanto antes, porque, creedme, cuando muere un familiar tuyo, como no estés activo, te destroza aún más.
Saludos.