Cerca de mi casa lleva abierto un bar que en su día, hará 25 ó 30 años, fue cafetería de altos tiros, donde iban los concejales a tomar el primer brunch que se publicitó como tal en mi poblachón como algo novedosísimo. Desde hace ya un tiempo se nota en franca decadencia (decoración pasadísima de moda, mal carácter del dueño -excepto con los concejales y asimilados- y mal y caro producto), pero al haber sido el único bar en la zona -cosa rara en España- ha ido tirando bastante bien. Digo 'haber sido' porque desde principios de verano una pareja joven ha abierto un nuevo bar/cafetería cerca y se lo están comiendo por los pies, porque son amables, ponen tapa con la consumición al mismo precio que en el otro te la ponen a pelo, el ambiente es agradable y moderno y hasta hay WiFi. Además está limpio, incluyendo el baño, cosa que en el otro es un puñetero ardor de estomago, sin papel higiénico ni jabón ni secador de manos.
Bueno, pues desde las administraciones local y autonómica los tienen enfilados, con inspecciones constantes de la salida de humos, de la cocina, de la higiene del baño, de todo. Un día hablando con la dueña me dijo que los habían tenido meses y meses para tener las licencias.
El dueño del otro bar (el hijo del que lo abrió) ahora ha puesto un cartel en la entrada que pone 'No consumas en X'. NO A LA COMPETENCIA DESLEAL', que él achaca a que los otros pagan la cuota de 50€ de autónomos mientras él paga la normal. Parece que lleva desde que abrieron los otros llorándole al ayuntamiento porque se está yendo a la hez y aún le quedarán ocho o diez años para jubilarse y que no se puede hacer algo así a alguien que lleva años trabajando. Eso sí, de mejorar su negocio ni hablar.
¿Por qué todas las inspecciones y puteos van contra los nuevos que arriesgan y que dan algo nuevo y mejor y al que lleva toda la vida dando hez incumpliendo aparentemente todo no le mandan ni una?
