Hace unos días me tocó acompañar a un muchacho que se hizo daño y estando en un box ya atendido, yo esperé fuera y estuve un buen rato observando y escuchando. En urgencias de hospital de gran ciudad catalana:
- Un médico que le decía a otra: "¿te quieres comprar un piso o tienes muchos hijos? jajajaja ¿cuántas guardias llevas?" (Hay médicos que pueden estar allí atendiéndote un tema de vida o fin, sin haber dormido lo mínimo que se le exige por ejemplo a un taxista)
- Una enfermera a otra: Ayúdame con la vieja del nºXX que es una mujer que no me cae bien de cuidado y la han dejado sola. (Esto fue murmurado, pero audible)
- Un médico mayor a otra joven: Si no tiene nada no tiene nada, cuando se le pase el dolor lo mandas para casa y si el dolor reaparece que vuelva. (Me imagino que es lo habitual, a mi me pasó hace años, resultó que tenía la vesícula inflamada, pero no lo vieron).
y el que más me gustó y por el que escribo aquí:
Era un médico latinoamericano que si tuviera que apostar, diría mejicano. Al teléfono con otro médico, le estaba recitando los resultados de toda una batería de pruebas, describiendo sintomatología, historial etc. De un chaval de 25 años que tenía mucho dolor abdominal desde hacía horas y presentaba liquido en la fosa iliaca no se qué, pero no aparecían perforaciones en el TAC, aunque si inflamación y la analítica salía elevada de leucocitos neutrofilos y no se que.
Entendí que había un pibe joven con sintomatología propia de peritonitis pero no había un internista/cirujano/médico lo que sea experto en la planta y el latinoamericano inexperto estaba llamando a alguien de fuera a ver si lo iluminaba.
Estamos vivos y podemos sobrevivir fundamentalmente debido al factor suerte. Carpe Diem amigos.
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